La sobreexposición de pantallas a niños y adolescentes se ha convertido en un desafío creciente en la sociedad actual. Con el acceso constante a dispositivos electrónicos, como teléfonos, tabletas y computadoras, es común que los más jóvenes pasen muchas horas frente a una pantalla. Si bien la tecnología tiene ventajas, como el acceso a información y la posibilidad de socializar, su uso excesivo puede tener consecuencias negativas en el desarrollo físico, emocional y social de los niños.
Como madres, padres y familias, es crucial reconocer la importancia de establecer límites claros para el uso de pantallas. La clave está en fomentar un equilibrio entre las actividades digitales y las interacciones cara a cara, el estímulo al uso del tiempo ocioso al aire libre y el descanso adecuado. Para prevenir los efectos negativos de la sobreexposición, es recomendable establecer tiempos de uso específicos, así como crear espacios libres de pantallas en el hogar, como en la hora de las comidas o antes de dormir. Además, es esencial involucrarse activamente en las actividades digitales de los hijos, promoviendo el uso de contenido educativo y positivo.
Hoy te comparto recomendaciones para afrontar este desafío de manera efectiva. Cómo utilizar esto para fortalecer los lazos familiares y enseñar a los niños a gestionar el uso de la tecnología de manera responsable.
¡Espero que les guste!
